En Dermisphere Clínica Dermatológica somos dermatólogos, médicos especialistas en acné, rosácea, melasma y alopecia. Nuestra misión es ayudarte a abordar estas alteraciones de la piel y el pelo de forma integral, entendiéndolas desde todas sus causas, y realizando un abordaje completo, basado en las últimas actualizaciones científicas y en nuestra amplia experiencia clínica en su tratamiento.
Acompáñanos en el camino de recuperar la salud de tu piel y de tu pelo de la mano de la ciencia dermatológica más actualizada. Podemos ayudarte tanto a través de la consulta presencial, como a través de la consulta online.

Acné
El acné no es simplemente una cuestión cosmética. Se trata de una alteración de la piel que con frecuencia se trivializa, pero que traduce una serie de disfunciones en la piel que repercuten en su salud global. Además de esa repercusión en la salud física de tu piel, sabemos que también afecta a tu salud emocional.
En Dermisphere Clínica Dermatológica somos especialistas en el abordaje integral del acné, y lo tratamos tanto en la Consulta Presencial como en la Consulta Online, con las mismas garantías, y obteniendo resultados equivalentes. Tratamos el acné desde la causa, y en consonancia con las últimas actualizaciones científicas, teniendo en cuenta todos los siguientes factores, y analizando su repercusión en tu caso concreto:
- Factor hormonal: La influencia aumentada de los andrógenos, también conocidos como "hormonas masculinas", pero presentes también en las mujeres (testosterona, dihidrotestosterona) es el factor causal inicial del acné. En Dermisphere Clínica Dermatológica analizamos de forma exhaustiva la elevación del estímulo androgénico en tu caso concreto, y tenemos experiencia clínica con todas las opciones terapéuticas para controlarlo, como los suplementos con mayor evidencia científica, o los distintos medicamentos específicos.
- Hiperfunción sebácea: Las glándulas sebáceas son las responsables de producir grasa en la piel, y están conectadas con cada uno de nuestros poros. En respuesta a la influencia aumentada de los andrógenos, empiezan a producir más grasa, dando lugar a la seborrea o exceso de grasa en la piel. Controlar la producción de grasa y normalizarla es esencial en el tratamiento del acné. Para ello, disponemos de tratamientos en crema, medicamentos específicos, y tratamientos como algunos peelings químicos.
- Hiperqueratinización folicular: Consiste en la acumulación de queratinocitos, o células muertas, en la superficie de nuestros poros, produciendo una obstrucción del poro y una acumulación del exceso de grasa dentro del mismo. La activación del correcto funcionamiento del recambio epidérmico o eliminación de las células muertas es una parte indispensable del tratamiento del acné. Para conseguirlo, es esencial seguir una correcta rutina cosmética, y realizar tratamientos específicos de exfoliación profunda como el Tratamiento Aquapure.
- Sobrecrecimiento de la bacteria Cutibacterium acnes: El exceso de grasa y la obstrucción de los poros dan lugar a cambios en el microbioma cutáneo, o flora de la piel. En concreto, crece en exceso el Cutibacterium acnes, una bacteria muy implicada en la patogenia del acné. Para tratarlo, disponemos de herramientas como distintos activos cosméticos, medicamentos orales, tratamientos con láser y peelings químicos específicos.
- Inflamación y alteración de la función barrera de la piel: La hiperfunción sebácea, la hiperqueratinización folicular y el sobrecrecimiento de la bacteria Cutibacterium acnes producen mucha inflamación en la piel. Esto hace que disminuya la capacidad de la piel de mantenerse hidratada y de defenderse de las agresiones externas, lo que conocemos como alteración de la función barrera de la piel. Además, en el caso del acné de la mujer adulta, la inflamación también contribuye a un envejecimiento acelerado de la piel, produciendo arrugas finas y un tono poco uniforme. Por tanto, es esencial utilizar distintas herramientas terapéuticas, como la cosmética específica o los tratamientos con láser, para reducir la inflamación de la piel.
- Cicatrización: La inflamación que se produce en el acné da lugar a que puedan aparecer cicatrices en la piel. Las cicatrices pueden consistir en una alteración del color de la piel (cicatrices marrones o de hiperpigmentación postinflamatoria, y cicatrices rojas o de eritema postinflamatorio) o en una alteración de la textura de la piel (cicatrices elevadas o hipertróficas, o cicatrices hundidas o atróficas - de tipo ice pick, rolling o boxcar). Sabemos que es muy importante realizar un abordaje integral precoz del acné para evitar que aparezcan las cicatrices. Si ya han aparecido, disponemos de diversos tratamientos para mejorarlas, como los tratamientos con láser, los peelings, las cremas de tratamiento, la mesoterapia o microneedling, y el ácido hialurónico o los inductores de colágeno.
Rosácea
La rosácea es mucho más que una piel sensible o reactiva. Se trata de una piel difícil de comprender, y, por tanto, difícil de tratar. Probablemente hayas experimentado que muchos cosméticos te sientan mal, y que tu piel a veces parece grasa, y otras veces, sin embargo, seca. Puedes notar que la piel te pica, se irrita con facilidad, presenta tirantez tras la limpieza, o se enrojece con frecuencia. También es posible que tengas la sensación de que tienes imperfecciones, pero que no son "las típicas imperfecciones del acné".
En Dermisphere Clínica Dermatológica somos especialistas en rosácea, y nos centramos en recuperar las funciones de tu piel, para devolverle un tono uniforme, sin rojeces, una textura lisa, sin imperfecciones, y la capacidad de ser tolerante a los cosméticos y a los estímulos de la vida diaria. En definitiva, nos centramos en recuperar la salud de tu piel.
Para nosotros es fundamental que entiendas tu piel con rosácea, y los factores implicados en la misma:
- Hiperfunción sebácea: La piel con rosácea es una piel grasa. Es normal que esto te sorprenda, y que tu percibas tu piel como seca. La razón es que la grasa que se produce en la piel con rosácea resulta inflamatoria para la superficie de la piel, lo que altera la función barrera, y da lugar a una deshidratación de la piel. Por eso, la piel con rosácea es una piel grasa, pero deshidratada. Ese es el motivo por el que puedes notar sequedad, o tirantez. Recuperar la normalidad de la función sebácea es una parte importante del tratamiento.
- Alteración del microbioma cutáneo: La grasa inflamatoria que se produce en exceso da lugar a cambios en la flora de la piel. En concreto, se produce un sobrecremiento del ácaro Demodex folliculorum. Todos tenemos este microorganismo en la piel, pero, en la rosácea, cuando crece en exceso, produce inflamación, enrojecimiento, aparición de pústulas o pequeños granitos, picor, y pérdida de tolerancia a los cosméticos, pudiendo dar lugar a la sensación de que "todo irrita". Durante el tratamiento, nos centraremos en recuperar el equilibrio de la flora de tu piel. Para ello, podremos utilizar nuestro Tratamiento Aquapure, además de cremas de tratamiento médico y una rutina cosmética adecuada.
- Alteración de la función barrera de la piel: El exceso de grasa y el sobrecrecimiento de Demodex folliculorum generan una pérdida de la capacidad normal de la piel para mantenerse hidratada y defenderse de las agresiones externas. Mediante un abordaje integral, conseguiremos devolverle a tu piel su función barrera.
- Hiperreactividad vascular: La inflamación presente en la piel hace que se habrán capilares en la superficie de la piel, que da lugar a las "venitas" o telangiectasias de la rosácea, y a la aparición rojez difusa. También ocasiona episodios de enrojecimiento súbito tras estímulos como el ejercicio, el alcohol o los cambios de temperatura. Podemos tratar la este factor con gran eficacia mediante tratamientos con láser, siempre como parte de un plan de tratamiento integral.

Melasma
El melasma es mucho más que la aparición de manchas en el rostro. Es probable que hayas utilizado distintos cosméticos despigmentantes, y no hayas visto una mejoría marcada.
Para poder tratar bien el melasma es esencial entender que no se trata solo de la acumulación de pigmento en la piel, ni de la formación de manchas. El melasma es una alteración estructural de la epidermis, y para mejorarlo a largo plazo es necesario mejorar la calidad de la piel de forma global.
Hay dos factores desencadenantes fundamentales en la aparición de este tipo de mancha:
- Factor hormonal: Se trata de un tipo de mancha más frecuente en mujeres, debido al estímulo de los estrógenos. Eso hace que sea más frecuente en mujeres que toman anticonceptivos hormonales, durante el embarazo, y durante la menopausia.
- Exposición a la luz del sol: La protección solar es una parte indispensable del tratamiento y la prevención del melasma. Es muy importante comprender que no solamente la radiación ultravioleta del sol desencadena el melasma, sino también otros tipos de estimulación lumínica como la luz visible o luz azul. Por eso, no cualquier estrategia de fotoprotección es suficiente.
Estos son los factores más conocidos, pero en Dermisphere Clínica Dermatológica, además de abordarlos correctamente, miramos más allá, porque existen otros desencadenantes importantes, como la presencia de inflamación en la piel. La inflamación puede ser consecuencia de otras alteraciones de la piel como la hiperfunción sebácea, la alteración del microbioma o la disrupción de la función barrera.
Juntas desarrollaremos un plan de tratamiento individualizado para eliminar las manchas del melasma, pero también para controlarlas a largo plazo. Para ello, será fundamental recuperar la salud y las funciones de tu piel.
Muchas veces no es necesario realizar tratamientos muy complicados ni muy costosos para mejorar el melasma, sino simplemente seguir una estrategia dermatológica efectiva y actualizada, basada en la evidencia científica de calidad.
Alopecia y pérdida de densidad capilar
La pérdida de densidad capilar o el aumento de la caída del cabello puede ser consecuencia de múltiples tipos de alopecia: Efluvio telógeno, alopecia androgénica, alopecia areata, alopecia frontal fibrosante, foliculitis decalvante...
Cada una de estas alopecias requiere un abordaje y un tratamiento distinto. Por eso, el primer paso para recuperar la salud y la densidad capilar siempre es un diagnóstico dermatológico tricológico adecuado. Para llegar a él, investigaremos las causas desencadenantes y realizaremos una exploración clínica y tricoscópica de tu cabello.
Somos dermatólogos, especialistas en alopecia masculina y femenina. Nos hemos formado en centros de referencia de prestigio y nos guiamos por las últimas actualizaciones científicas.
Es esencial actuar a nivel del folículo piloso, la "fabrica" del pelo que se encuentra varios milímetros por debajo de la piel del cuero cabelludo. Por eso, el tratamiento para la alopecia no se basa en técnicas complementarias, champús, láser... El tratamiento de primera línea para las distintas alopecias es el tratamiento médico dermatológico.
Apuesta por la salud de tu piel y tu cabello.
Descubre con nosotras cómo una piel sana es una piel bella y radiante, y cómo un cabello sano es un cabello brillante, suave y denso.